¿Cómo te sientes, más Fina o más Segura?

Crítica de "Fina y Segura, el musical" en el Teatro Arenal de Madrid.

La noche artística madrileña renace de sus cenizas con la puesta en marcha de la sala Ambigú del teatro arenal. Emilio Linder (Buenos Aires) y Ester Aira (Barcelona) son los responsables de que volvamos a gozar del irremplazable encanto de tomar una copa mientras disfrutamos de un espectáculo de calidad. La nueva disposición de la sala, los objetos únicos que la decoran y, cómo no, su privilegiada ubicación, hacen de este proyecto un caballo ganador asegurado. Teatro, música, cabaret… son el plan perfecto para amenizar una salida de copas por el centro de Madrid.
Durante este mes de noviembre, los sábados por la noche, podemos disfrutar del cabaret “Fina y Segura, el musical”. Una vez encendidas las candilejas, cualquier cosa puede suceder en el escenario; dos actrices estupendas se apoderan del espacio. Un cabaret lleno de ingenio, talento y derroche de buen humor. Rocío García y Débora Izaguirre encarnan a una decena de personajes con muchísimo talento, arropadas por una dirección llena de guiños inteligentes y espontaneidad. Los gags se suceden a ritmo de cabaret dejando atónito al espectador.
El hilo conductor que funciona como engranaje de todos los eskeches es el encuentro de dos víctimas de robo en una comisaria; esas víctimas son una pija y una prostituta. A partir de esta intrigante premisa da comienzo el hilarante cabaret de “Fina y Segura, el musical”.
Todo puede ocurrir y nada deja indiferente. Las actrices se apasionan con su trabajo sin medida, disfrutan cada minuto en escena y saben exprimirlo con muchísima profesionalidad. No hay nada como contagiarse de las ganas y el entusiasmo de un elenco virtuoso para que el espectador lo pase en grande. Diferentes personajes femeninos saltan a escena en clave humorística: pijas, prostitutas, madres (embrujadas y embrujadoras)… que albergan un sinfín de planteamientos con el objetivo de provocar divertidísimas preguntas y reflexiones intranscendentes.
Este cabaret es, sin duda, una cita obligada para los amantes del trabajo bien hecho, arropado con talento y entrega. Para aquellos que no acostumbran a ir al teatro, es una manera fantástica de empezar a redescubrirlo.
IMPRESCINDIBLE.
Silvia López-Ortega

(Crítica teatral de http://www.redteatral.net/)