"3 noches españolas en Londres".

"3 noches españolas en Londres".
Fotografía de Federico Ricca.

martes, 12 de mayo de 2009

Crítica de MU : Revista mensual del siglo XXI Nº79




Fina y Segura, Cabaret.
Las actrices Rocío García-Cano y Débora Izaguirre trabajan con una energía, una fluidez y un desparpajo fantásticos
Harta de tantas malas noticias, de la corrupción y la ineptitud de los políticos, del bolsillo que cada día está más vacío, y del futuro negro como la nube sobre la cabeza de Eeyore (el burrito amigo de Winnie-the-Pooh), dirigí mis pasos una noche al Café del Cosaco para ver el cabaret ‘Fina y Segura’, co-escrito y co-dirigido por Tino Antelo y Juan Bey, y protagonizado por Rocío García-Cano (Fina) y Débora Izaguirre (Segura). Necesitaba reírme como se ríe la Baba-Yagá en lo profundo del bosque, dentro de su casa sobre patas de gallina. Necesitaba dejar a un lado las preocupaciones y soltar a la Vieja-que-todo-lo-sabe, para que por unos momentos campara a sus anchas y se soltara la melena como sólo sabe hacer ella.
El Café del Cosaco es muy pequeño, y ahí me senté en una mesa pegada a otra, con el codo metido en el costado de mi vecino, pero con la mente alegre y expectante ante lo que me iba a encontrar.
Esto fue: Fina, vestida toda de Chanel (fatal, fenomenal) es una pija de la Moraleja que por primera vez se adentra en el peligroso centro de Madrid; maravillada camina por la calle de la Montera, alucinándose con lo exótico de todo lo que ve. Segura, vestida de puta killer, es una prostituta que hace la calle en la Montera. A las dos les roban el bolso (a Fina uno de Chanel y a Segura uno de polipiel: “F : ¿Polipiel? No me suena de nada. Francés no es, ¿que era sueco?, ¿cómo Ikea? / S : Pos decía de Taiwan. / F : Uy Oriente, Oriente viene pisando fuerte. Son fatal fenomenal.”) y se encuentran en la comisaría, donde inician una conversación delirante, aguda y graciosísima, que me alejó con mucha eficacia de todos los cansinos problemas que me acosan día tras día.
“F : Las madres son sabias, es parir y como si las abdujesen y las insertaran un chip cerebral con toda la información. /S : Es parir y conseguir poderes místicos. Como el poder de adivinación. / F : Sí, tu madre siempre sabe cuándo te pasa algo. /S : Y cuando no te pasa, también te pasa algo.”
El texto de Antelo y Bey es muy ingenioso. Además de los chistes que hacen una y otra con respecto a las ropas, el lenguaje, insultos personales, etc. hay graciosísimos juegos de palabras, y una crítica delirante y acertada a las madres, a la cultura, a los hombres, a la vida sexual, a las relaciones de pareja, a las frustraciones personales.
“S : La cultura es el tumor de la democracia. / F : La cultura es la costra del tumor de la democracia. / S : Es el grano que sale en la costra del tumor de la democracia. / F : Es la pus del grano que sale en la costra del tumor de la democracia. / S : Es el dedo que explota la pus del grano que sale en la costra del tumor de la democracia. / F : Es la lengua que lame el dedo lleno de la pus del grano que sale de la costra del tumor de la democracia. / S : Eso es una cerdada. / F : Eso es la cultura. / S : Estudiar no sirve de nada.”
Realmente acertado, lleno de ironías expresadas con un desparpajo explosivo que te hace reír a carcajadas y sentirte feliz por ello.
“F : Estudiar, qué tontería. Mira, sin ir más lejos.... mmmm, tú, por poner un ejemplo, no has estudiado, y ahí estás ganándote la vida fatal fenomenal. En cambio yo, ¡ay!, soy un parásito. / S : Que no mujer, que tú no eres un parasss, parasitílico. / F : Parásito. / S : Y tu puta. / F : No, puta tú. / S : Pos es verdad. ¿Y yo que te he llamao? / F : Parasitílico. / S : Y tu puta. / F : No puta tú. / S : Pos es verdad. ¿Que te he llamado? / F : Parasitílico. Tu me has llamado Parasitílico y yo soy un parásito. Y tu puta. / S : Puta tú, y además un paralisco y basilica. / F : Vamos a ver puta. / S : Puta tú. / F : No, puta tú, yo parásito. / S : Y puta. / F : Mira puta. / S : Mira, Parisilica, tu eres una puta y una balística, y no soy ninguna paralisiasca ni una basilística. / F : No me seas parásito, puta, que ya me estás liando y me estoy volviendo parasiliástica. / S : Y puta. / F : También. / S : Pues eso, ¿a que te quedas más relajada? / F : Uy, pues sí, ahora que lo dices me siento como más ligera.”
Las actrices Débora y Rocío trabajan con una energía, una fluidez y un desparpajo fantásticos. Es una delicia mirarlas y disfrutar de la vida, la irreverencia y la alegría que irradian mientras hacen el cabaret. El ritmo que llevan es vertiginoso, cambian de tono de voz y de estilo, emiten ruidos extraños, gritan, ríen a carcajadas, cantan, bailan; son adorables, tontuelas, obscenas, groseras, iracundas, lastimosas, peligrosas, seductoras. No falta casi de nada. En la hora y pico que dura el cabaret, no me aburrí ni un segundo, apenas tuve tiempo de respirar, el ritmo y la acción me succionaron en sus fauces excitantes, me hicieron viajar por el universo primigenio donde nacen los grandes sentimientos y las grandes ideas, me conectaron con lo primario y ancestral de mí misma. Reí a carcajadas y me volví a sentir en armonía con la vida y conmigo misma. No se lo pierdan. Si quieren espantar la nube negra de Eeyore, vuelen a la Chocita del Loro (sita en la Gran Vía) el 5 de mayo, el 16 de junio o el 29 de julio, sin dudarlo, no pierdan un solo segundo más; les espera la Gran Risa Inteligente y Primigenia regalada por estos cuatro estupendos artistas del teatro.
Por Inés Ruiz
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